er sido más 'hábil' ya que dejaba las llaves pegadas ¿así o más lista?. Ya no encontraba a mi mamá donde la había visto, pero al regresar... ¡¡¡tampoco encontraba mi carrito!!!! Me espantaba mucho y preguntaba a un "viene-viene" que cuidaba carros ahí cerca y él me decía que en efecto se lo había llevado un señor, pero que él sabía donde vivía y me daba la dirección. Hasta aquí se parece mucho al sueño que tuve por ahí de julio de este año donde se llevaban mi carro y también me daban una dirección donde podía ir a buscarlo. Y al igual que la vez anterior, en ésta tampoco recuerdo el nombre de la calle, aunque si el número de la casa que fué: # 120 y era un callejón. Llegaba ahí y tocaba la puerta y me atendía un señor vestido de negro y barba canosa y larga, como si fuera un rabino judío, él había sido el que lo había robado... 
El lunes terminamos con las cirugías. Esta fué la última perrita de los 7, con ella yo fuí la cirujana. Le pusé Mielecita. A ella la operamos del cuello. No me dío tiempo de tomarle más fotos por que el mismo día de internamiento fué la cirugía.
Tere, Tavo y sho fuimos a la TNT, cada vez se atasca más, terminé con mis piecitos adoloridos y comiendo mochis.
adenas de metal y al final me daba cuenta de que no habia escrito nada y le pedía que volvieramos a comenzar, ella se sacaba de onda pero volvía a dictarme el cápitulo perdido y esta vez yo lo escribía en un cuaderno pero al final sólo aparecía que había dibujado florecitas. Esta vez no le decía nada y yo escribía lo que recordaba. Después soñe que estaba en el patio de mi casa y en el cielo se veía un papalote que iba cayendo y llevaba una carta en el extremo del hilo. Caía en el patio vecino y yo iba por él. Abría la carta y era una declaración de amor, de esas de las modernas, de una chava de un nombre extraño para un chavo de nombre aún más extraño . Me parecieron tan ajenos que ni siquiera hice el intento por retener los nombres. Aunque si me parecío una manera muy original de mandar recaditos.
