Llegó un tercer colibrí al bebedero, por estadística no pueden ser todos hombres así que les puse: Toby, Coby y Molly.
Descubrí que las horas tienen más tiempo del que suponía.
Llegó un segundo colibrí al bebedero, a él le pusé Coby.
Juzgo (severamente) a las personas en relación a cómo tratan a los perros, cuantimás si son los míos. Mi primo está en la lista negra.