Este año fue como pintar en una hoja blanca nueva, no estuvo disponible  toda la gama de colores pero si mis favoritos. Y el resultado me deja muy satisfecha. Entiendo ahora que el fondo es más importante que la forma.

 Ayer por la tarde me quedé dormida y tuve una pesadilla, tan bien estructurada que no me di cuenta, cómo en otras ocasiones, que sólo era un sueño. El despertar fue aún peor, escuché ruido y abrí los ojos de golpe, aunque la luz aún entraba por la ventana, estaba asustada y con la sensación de “deber” estar en otro lugar.

La noche pasada, en la sala de espera del hospital vi de espaldas a un hombre con traje índigo, me recordó a Kilgrave, el villano de Jessica Jones.

En tus ojos negros me he perdido

espero una mirada 

con el corazón suspendido

yo les quiero y les temo

fue un maleficio en un momento perdido 

 

 

 Sus ojos son muy brillantes 

pero en su corazón hay mal juicio...

 Ah y que mi yegua amiga (Tacita) que me acompaño durante todo el juego recorriendo Hyrule, Akkala, Hatelia.... puede morir en batalla (en una pelea, dicho sea de paso, innecesaria) por un descuido mío ... originándose sendos trabajos con mis conflictos internos de culpa y desapego además de la burla concomitante de los insensibles.... 

Después  que termine la...  novela... empezaré Age of Calamity...

 De Breath of the wild aprendí que ni siquiera la (demasiado famosa y demasiado legendaria) Espada Maestra “que doblega la oscuridad”, es imperecedera...