Repetía el poema una y otra y otra vez... cuando estaba sola, por la noche, en el camino, invariable, día tras día, casi como sí fuera una oración... y lo era.
sábado, diciembre 07, 2013
Levanta mis ojos del piso, recoge el cielo caído, encuentra mis brazos torcidos también mis sueños heridos... amarra las olas con hilos mientras reparo mi alma...