Ayer volví a ver la película de Kardec pero ya era tarde y a la mitad me dio mucho sueño y me fui a dormir. Empecé a soñar que estaba en un banco o quizá en una estación de trenes donde las ventanillas de la taquilla eran doradas e intentaba sacar una cita medica con Allan Kardec, cuando me di la vuelta estaba justo de tras de mi. Yo seguía a Kardec hacia un jardín tenía algo que preguntarle pero ahora ya no lo recuerdo, de repente desaparecía.
Me encontraba en una colina y en la cima habían muchas flores amarillas muy bonitas pero tenían muchas abejas y por eso no me acercaba. Pero aparecía mi mamá, nos acercábamos y con la imprudencia que la caracteriza o quizá con la convicción de que no iba a pasar nada, arrancó una planta completa con raíces, tallo, flores y abejas y dijo que la plantaría en la casa. Yo iba caminando a tras de ella. Ahí me desperté…