Mi Abuelita

ultimamente he estado algo chipi, el otro día fuí a la tienda y había mucha gente en las filas yo estaba formada atrás de una viejita que iba con su nieto, ví su carrito y habían comprado la despensa. Abrieron otro cajero y como yo solo llevaba 3 o 4 cosas la señora me dejo pasar antes. Me recordó mucho a mi abuelita, las dos tenían el pelo canoso un poco chino, un poco gorditas y con blusa de florecitas. Me acuerdo que cuando estaba chiquita acompañaba a mi abuelita al mercado a comprar las cosas para la comida. Comprabamos claveles blancos con una señora que se llamaba Flor, verduras con un matrimonio del que no recuerdo los nombres y a veces pasabamos a la carnicería que está a una cuadra de la casa a comprar carne con Carmela o si no comprabamos nada, por lo menos siempre la saludaba mi abuelita. También compraba tlacoyos o tortillas con una señora que los vendía frente al sumesa y ahora ya no se pone. Me acuerdo también que antes de irme a la escuela en las mañanas siempre pasaba a despedirme de ella a su cuarto, cuando aún no se habia levantado y estaba oscuro, me daba dulces para el recreo, casi siempre sugus o mambas o de esos chupones de caramelo que antes vendían o a veces me daba también una moneda. Usaba blusas tejidas de colores claros siempre llevaba pantalones y se ponía mocasines. No tenía hoyitos en las orejas para aretes y no recuerdo haberle visto alguna vez una pulsera o collares si acaso un reloj. Le gustaba ver un programa que se llamaba Kung fu y creo que se le hacía guapo el protagonista que se llamaba Kwai Chang Caine lo veíamos juntas por la noche. Una vez cocinando le saltó el aceite y se quemó gran parte del antebrazo, ahora ya no recuerdo si fue el derecho o el izquierdo, me daba cosita y a la vez curiosidad verle la quemada. Me dejaba jugar con las sopas de pasta y hacer collarcitos, a veces la ayudaba a limpiar los frijoles o quitarle la cascara a los tomates. Compraba alcachofas y las hervía, me gustaban, era curioso comer la carne de las hojitas, también me daba las pepitas de los chayotes. Tenía 2 canarios amarillos, costumbre que mi abuelito seguiría conservando después de que ella falleciera. Afuera de su cuarto tenía una planta de la que colgaban ramitas con hojas de forma de corazoncito, me gustaba mucho. También me gustaban las cosas que tenía en su vitrina y yo (como muchos otros niños que escucharan la canción, yo creo) tenía gran interés en su ropero. Cuando ibamos de vacaciones a la playa ella siempre venía con mi mamá y yo, le gustaba ir en lanchita. Me dieron un buen de ganas de tomar del brazó aquella señora y decirle que me había recordado a mi abuelita, pero no lo hicé me dío pena, que tonta me hubiera visto. Aún extraño a mi abuelita.