martes, diciembre 19, 2006

Travesía del Horizonte


Ayer mi mamá y yo regresamos de Oaxaca, pasamos un par de días en la playa. Fueron buenos para comer y comer camarones que es el único marisco que me gusta, chapotear en la alberca y en el mar. No había mucha gente aún por que la semana pasada aún no salían algunas escuelas de vacaciones, por lo que fué mucho más tranquilo, aunque no así el lunes que llegaron familias en oleadas.

También hice unos "castillos" en la arena y de paso leí "Travesía del Horizonte" por supuesto del autor que monopoliza mis ratos de ocio, Marías y como siempre pasa cuando lo leo, me dan ganas de escribir. No fue intencional que llevará ese libro a Huatulco y no "Todas las almas" que era el que estaba contemplado para acompañarme, pero en la ultima hora se hizo perdedizo y el afortunado fue el otro. En fin. La verdad no me gusto tanto como otros de él que he leido, me chocan esos libros que se pasan media historia girando alrededor de un secreto, y atrapan tu interés en el transcurso de las investigaciones y solo esperas a que se descubra el tan mentado misterio, para que cuando llegue la última hoja resulte que decidieron no contarlo y hacer que la curiosidad te acompañe por el resto del tiempo que recuerdes el libro. Es como ese odioso mail que mandan por ahí, donde a un chavo lo truentan todas sus queridas, amantes y similares cuando les propone hacer "la vueltecita verde" ( me parece) y cuando su novia a cambio de que se casen promete hacer la famosa vueltecita verde resulta que se muere en un accidente. Y el muchacho como quien lo lea, se queda sin saber que era lo que eso significaba. Ah! me dan ganas de gritar. No me importa lo que dure una incertidumbre si al final la solución al enigma se descubre. Bueno, ahora solo espero que aparezca mi otro libro.

Siempre me pasa que cuando voy a la playa, invariablemente todas las noches tengo sueños y en la mañana siguiente los recuerdo perfectamente y me queda alguna sensación que depende si el sueño fue agradable o no. No se si sea por que en esos días no hay ningun estrés o preocupación que me inquieten y por lo mismo duerma más profundamente, no se. Aún recuerdo lo que soñe en estos días aúnque solo escribiré dos sueños. Uno de los primeros se trataba de que yo llegaba a una casa blanca muy bonita que estaba en una colina, el camino que llevaba a ella estaba rodeado por otras casas igualmente bonitas y elegantes. Para vivir en esa casa había una condición, me darían 10 elefantes, 10 leones jovenes y 10 leones viejos y tenía que mantenerlos a todos con vida e impedir que los leones se comieran a los elefantes, la verdad no se si un león pueda comerse a un elefante, que recuerde nunca he visto en animal planet q pase eso(jaja), pero la verdad no se. Bueno el chiste es que por la noche los animales se convertian en piedras de río. Se lo conté a mi mamá y como el 90% de los sueños que le platico, me dijo se debe a la agresividad contenida que según ella vive en mi.

El otro sueño era acerca de extraterrestres que se aparecián en un especie de almacen de aviones, donde filmaban documentales de cosas paranormales. Los otros sueños que tuve, quizá más interesantes y muchisimo más extraños dejaré que caigan en el olvido como el secreto de la Travesia del horizonte y el mail de la vueltecita verde.

Un día cuando estabamos esnorkeleando vi una mantarraya y me acorde del cazacocodrilos, tambien ví un pez globo amarillo y una araña de mar (tengo aracnofobia) que si me hubieran dicho que era una estrella quiza si la hubiera tocado. Eso fue todo y pues lo mejor fue el temazcal del penultimo día.


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